lunes, 5 de enero de 2009

La caída de un muro alarma a vecinos de un barrio de Nívar

La caída de un muro alarma a vecinos de un barrio de Nívar

Los residentes en Alfaguara atribuyen el desprendimiento a la mala calidad de los materiales y no tanto a la lluvia de los últimos días.

Á.C. “No ha pasado nada grave pero hemos podido rozar una desgracia porque tenemos niñas pequeñas que juegan por la zona”, explicó ayer Ignacio Garnica, uno de los vecinos del nuevo residencial Alfaguara, en la localidad de Nívar, que se vio afectado por la caída de 25 metros de un falso muro, muy posiblemente como consecuencia de las lluvias de los últimos días. El desprendimiento del falso muro tuvo lugar al mediodía, a las 14 horas, y afectó a las parcelas de varias viviendas aunque, a primera vista, no ha tocado la estructura de ninguna de ellas. Los propios vecinos afectados, que llevan residiendo en la nueva urbanización dos años, se encargaron de llamar a las autoridades municipales de Nívar y a los bomberos de Granada que, una vez en el lugar, acordonaron la zona para evitar daños a personas y revisaron la estructura de las casas como medida de prevención. Los vecinos atribuyen lo sucedido a la mala calidad de los materiales, en este caso de un muro falso de contención que tiene una longitud de unos 300 metros y que delimita las parcelas de unas 12 viviendas individuales. No obstante, son muchos los vecinos que están contrariados por las deficiencias que han salido a relucir en apenas dos años desde que les entregaron las llaves. No es la primera vez que se han producido movimientos de tierra en algunas de las aproximadamente 70 viviendas que forman la urbanización, en una de ellas se cayó parte del tejado y en otras existen problemas con los desagües y las aguas fecales, según informaron los propios vecinos. Los afectados tenían previsto presentar en las próximas horas una denuncia ante la Guardia Civil de Alfacar al objeto de que se reconstruya el muro y se reparen las deficiencias. Algunos residentes han formulado en los últimos meses, a título particular, denuncias por problemas en sus viviendas. “El problema es que hay casas que se han construido en terreno que se rellenó previamente de tierra por lo que hay cierto temor a que un movimiento de tierras termine afectando a las viviendas”, explicó Susana Pedraza, otra de las vecinas que reside cerca de donde se cayó el muro. Los residentes sostienen que los promotores, constructores y el Ayuntamiento “se pasan la pelota” y eluden el problema.

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